Tourette

QUIZÁ ME ARREPIENTA

Pero antes de que se ponga de moda grosera y estúpidamente, voy a confesar algo excesivamente personal y jodido, muy pocas personas lo saben desde que soy niño, alguna otra desde que nació, otra, que es la que lo sufre diaria y directamente, y mucho, lo sabe bien desde hace décadas, los pocos allegados, casi todos por parte de ella lo saben desde que me conocen.

Se desarrolló en mí a los 8 años, es un síndrome muy jodido, no tiene cura y es una verdadera mierda vivir con él, no es nada cool, guay, no te hace putamente especial aunque lo hayan padecido personas notables, es una auténtica mierda, pero es lo que me tocó en la lotería del nacimiento en el que asesinaron a mi hermano y a mí me dejaron con esto en la puta cabeza.

Tras 46 años de verdadera tortura existencial me voy a dejar tratar porque las crisis joden más al resto que a mí mismo aunque solo sea porque toda la agresividad la dirijo hacia mi propia existencia, crea un inconmensurable dolor en todo aquel que me rodea y me aprecia, en los que me odian sin embargo es causa de satisfacción, que les aproveche.

Quizá algunos hayan percibido algo por ciertos comportamientos, digamos, «poco convencionales», de los que han tenido alguna vivencia conmigo, lo he ocultado como he podido porque provoca un rechazo bastante importante pero es una buena manera de tomar conciencia de la sociedad en la que vives y el tipo de mamífero al que perteneces.

En fin, lo padezco como digo desde los 8 años y al parecer el neoliberalismo lo pretende hacer guay pero os aseguro que es una puta mierda y una verdadera tortura vital…

Esto no cambia nada, los que me aprecian entenderán mucho de lo que hago, los que me desprecian ya pueden celebrarlo, hay gente que consigue ser feliz de formas lamentables pero todo vale.En fin, los míos – los que importan de verdad – debéis saber que nada ha cambiado, pero el decirlo y asumirlo tras 44 años es parte de la terapia me aseguran…

El que mi forma de tocar la guitarra sea intentar meter un millón de notas al segundo o que mis obras sinfónicas hayan recibido la misma crítica de absolutamente TODOS los intérpretes que han tocado mi música no es baladí, muy complicada, demasiadas notas, rozando lo imposible pero sin tocarlo jamás, nunca me habéis interpretado a mí, le habéis interpretado a Él.

El «colgao» este tenía que padecerlo, sino no hubiera hecho esto tan descriptivo del minuto a minuto que implica esta mierda. Por eso acabó como acabó. Que no os lo vendan como algo guay porque es un puto infierno.

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