Solo sobre “D’ou vient celà” (Duvinselá) de Antonio de Cabezón (1510-1566) en «Walpurgis Night»
El solo consta de dos secciones, la transcripción exacta de la pieza adaptada a la medida M.M. Negra = 160 y una variación sobre el tema en su segunda sección de mi autoría.
¿Da la casualidad de que los primeros compases de la pieza de Cabezón cuadran perfectamente con la progresión armónica del tema? En absoluto, la pieza de Cabezón es del siglo XVI, la canción de 1987, simplemente esta última sigue una progresión armónica que se repite desde tiempos inmemoriales mantenida inalterable en las épocas barrocas, clásicas y en definitiva, con más o menos variaciones, hasta la extinción del sistema tonal. En este caso es la derivación de la consecución por cuartas ascendentes hasta culminar en la consabida cadencia autentica perfecta que ya se trabajaba bajo otro concepto y denominación en la época pretonal, en este caso en Do menor (Cm): Sol – Do – Fa – Sib – Mib – Lab – Re – Sol – Do (G-C-F-Bb-Eb-Ab-D-G-C), la derivación consiste en la elisión de las dominantes de los grados principales y la interpolación del Lab (Ab) como acorde paralelo de Fa (F), es decir: Do – Lab – Sib – Lab – Do (C-Ab-Bb-Ab-C). Con esta progresión, no solo entra con facilidad la pieza de Cabezón sino la mayoría de piezas pretonales de aquella época y las tonales posteriores. Todo está hecho ya.
Me pararé por lo tanto más en la breve y humilde variación que he osado realizar sobre la exposición del ilustre compositor y ciego arpista y organista burgalés Maestro de todos.
La pieza para órgano es algo más pausada, como la mayor parte de la música de la época, sin embargo elevé el tiempo de la misma exponencialmente para adaptarla a la canción. El solo cuenta con 14 compases dividido en dos secciones de 7. En la primera sección he utilizado los primeros 8 compases del Maestro donde se expone el tema principal, en la segunda sección he realizado mi propia “diferencia” sobre la diferencia de Cabezón.
De esta manera la pieza original que comienza así:
Se traduce en el solo de la siguiente manera:
Aquí un detalle del comienzo en vihuela (instrumento de origen español de donde proviene la guitarra actual).
Es una simple transcripción respetando completamente lo escrito por el Maestro, lo que desemboca en la segunda sección, la de mi variación (los números sobre las notas de mi variación corresponde a la digitación que practico:
Compases 1 – 8:
Se podrá observar que las notas se corresponden con algunas interpolaciones del sonido primigenio SOL.
Compases 2 y 3 – 9 y 10:
Y así sucesivamente con el resto de la variación, resultando el solo al completo como se muestra a continuación:
El resto de solos que componen el disco no los procederé a analizar porque, aparte de sus dificultad de ejecución, no difieren en nada de los interludios instrumentales típicos del rock, ni están basado en sistema o piezas extrapolados a dicho lenguaje.
Solo serialista en la canción “Welcome To The Strange World” al estilo Arnold Schönberg (1874-1951)
El serialismo fue un método compositivo que surge a principios del siglo XX de la mano del compositor austriaco Arnold Shönberg y desarrollado junto con sus dos alumnos más destacados como Anton Webern y Alban Berg en lo que se denominó Segunda Escuela de Viena. Aunque en principio se denominó dodecafonismo ese término derivó a serialismo ya que su principio generador parte de una sucesión de sonidos que se denomina Serie.
Para saber más sobre todo ellos remito a https://es.wikipedia.org/wiki/Serialismo (aún odiando profundamente este lugar llamado Wikipedia para informarse con un poco de seriedad, puede servir para adentrarse un poco).
Resumiendo infinitamente (pero mucho, mucho), solo deciros que en una Serie aparecen los doce sonidos a distancia de semitono, en un orden establecido, que conforman una 8ª justa, que intenta evitar en principio intervalos consonantes o que puedan evocar una armonía funcional del sistema tonal, que en su primera exposición no se repite el primer sonido hasta que no han aparecido los otros once ya sea melódica o armónicamente, y que para dar disparidad al discurso de la serie original parten otras tres que están construidas siempre a partir de la susodicha original, así tenemos la misma serie pero con sus intevalos invertidos en una, con la interválica de la original leída de la última a la primera nota, lo que se llama serie retogradada, y una cuarta que es la inversión de la esta última retrograda, todas ellas pueden a su vez ser transportadas a todos los sonidos que conforman dicha octava. Para más información https://es.wikipedia.org/wiki/Dodecafonismo
Evidentemente el grado de “subversión” tonal de la utilización de este sistema puede ser total a simplemente una especie de coloración pantonal por decirlo de alguna manera, al tratarse este solo de un breve interludio injertado en una estética tonal en lo que es una sonoridad popular como la del lenguaje del rock, no se han dado las circunstancias, ni por la lógica del contexto musical, ni por la naturaleza del público consumidor de este tipo de música, como para aventurarse en demandar demasiada comprensión en la audición del mismo por lo que nos hemos mantenido dentro de los cánones pseudotonales que la elaboración del Pitch Class Set (PCS) nos ha permitido. https://en.wikipedia.org/wiki/Set_theory_(music)
En este caso el solo se desarrolla sobre una secuencia de cinco compases dispares repetida cuatro veces, la primera sección con el sonido de partida de la serie Sol y la segunda en su transposición 6 (considerando Sol como Serie 0) en Do#. En unidad de M.M. Negra = 184.
La progresión de compases que se repite un total de cuatro veces sigue este orden:
[5/8 – 7/8 – 5/8 – 6/8 – 7/8 – 2/4]
La construcción de la serie obedece al PCS: 2 – 3 – 1 de las letras y el orden de la palabra mEIgA, entendiendo una asignación del Set al orden común de las vocales, así sería:
1 para A;
2 para E;
3 para I,
los intervalos 4 y 5 no se utilizan porque la palabra no cuenta con las letras O y U, de haber sido así el principio de construcción de la serie hubiera sido otro con un resultado completamente distinto.
El resto de parámetros en la construcción del solo tienen que ver con medidas, proporciones y estructuras que obedecen a cánones expresivos, el serialismo no es exclusivamente probabilidad o matemática. Al no tratarse de serialismo integral, por las causas expuestas con anterioridad, los elementos de dinámica y duración serializadas no se contemplan, manteniendo en el discurso simples pautas de lógica sintáctica y elaboración según los cánones fraseológicos clásicos.
Así tenenos un primer bloque de cuatro sonidos con un PCS: 2-3-1, partiendo de SOL, la nota en la que parte el Riff 1 (Tónica del tema), un segundo grupo que comienza en la nota de la que parte el riff 2 DO#, y un último grupo que expone el PCS duplicado del original 4-6-2, con esto tenemos los 12 sonidos de la serie génesis de todo el solo.
Cuando realizamos las siguientes tres variaciones de la serie original nos resulta lo siguiente:
Ya contamos con el material básico para comenzar el solo.
Ahora viene el segundo reto que consiste en realizar una fraseología con sentido y en donde la repetición y variación de células rítmicas contribuyan a dar una coherencia al discurso “asequible” para el oído poco o nada acostumbrado a las sonoridades no tonales o no modales. Además teniendo en cuenta que la parte del solo se mueve en el anillo de compases dispares descritos al principio. Evidentemente la ejecución no es nada fácil ya que matemáticamente debe ser pulcra con la sucesión de sonidos y a su vez con las acentuaciones insistas de estos compases dispares.
Así comenzamos con la primera frase, compárese con la Serie Or. expuesta más arriba:
Donde aparece la indicación Inv. se indica que ya ese último sonido forma parte de una segunda exposición de la Serie esta vez en su versión invertida, le sucede la versión retrogradada y para terminar la exposición básica de las cuatro la cuarta variación como inversión de la retrogradación. Si se compara cada fragmento con las cuatro series expuestas antes se podrá comprobar que se cumple el orden a rajatabla:
Inversión en Rojo
Retrogradación en Verde
Inversión de la retrogradación en Azul.
A partir de entonces y como el centro tonal del riff cambia a Do# se utilizan las series transportadas a ese sonido.
Quedando el solo al completo de esta manera:
Y hasta aquí un somero y superficial análisis del solo que podréis escuchar en el disco grabado. Cualquier momento, cualquier proyecto, cualquier coyuntura, cualquier contexto es bueno para intentar educar al oyente en lo que son los lenguajes de la música sinfónica, que como en este caso ya rayan la obsolescencia, aunque el gran público no tenga noticia de ello y el lenguaje sea de la época de sus bisabuelos, así de informado está el auditorio actual.
El solo posee una cantidad enorme de elementos analizables pero ni este es el contexto ni el cometido de esta entrada. Espero que al menos cuando escuchéis el solo no caigáis en los tópicos del ignorante de creer que se está tocando sin sentido o que los lenguajes tonales son anárquicos, no es necesario que os guste, si os gusta a la primera no os estaréis engañando más que a vosotros mismos, todo esto requiere de una audición dilatada y una educación auditiva a base de acostumbrarse a este tipo de lenguajes no tonales. Una vez se entienden, y no es necesario saber absolutamente nada de música para conseguirlo, la cantidad de posibilidades para degustar el Arte de los sonidos se eleva exponencialmente. Disfrutadlo y dad una oportunidad a lo que en principio no entendáis.
Mi proyecto personal está compuesto por 11 piezas desarrollados exclusivamente en estos lenguajes de vanguardia de la música académica del siglo XX pero con las tímbricas de la música popular del estilo rock en el que me crié y socialicé, en definitiva es la consecución natural, esta vez en solitario, de lo que fue el proyecto pedagógico Echoes 1.61 Ensemble, pero sin esa última característica docente.
En breve haré el breve análisis del solo de la canción “Walpurgis Night” que no es otra cosa que una variación sobre un tema del organista renacentista español Antonio de Cabezón (1510-1566) titulado “Duvinsela”, pero eso ya será otro día.