NIÑA FELIZ
El virus pasará, nos tocará volver ahí fuera, puede ser que cambien ciertos hábitos, ciertas formas de saludarse, ciertos comportamientos, quizá incluso haya unos pocos que se conciencien de lo que nos ha traído hasta aquí, otros pocos seguirán luchando porque no nos vuelvan a hacer pasar por esto los de siempre.
Puede ser que mientras en nuestros países se mitiga el virus o incluso desaparece, algunos, unos pocos más, se den cuenta de que en países menos «agraciados» la catástrofe puede ser exponencialmente mayor que aquí, lo que sumado a los ya infinitos problemas que ya tienen, les obligue a intentar venir al mundo más «agraciado» escapando de la absoluta imposibilidad de sobrevivir.
Sin embargo muchos otros, en las antípodas de hacer el más leve cambio, desearán volver allí donde lo dejaron, sin la menor intención de cambiar nada, nos intentarán convencer de que todo ha cambiado pero realmente absolutamente nada lo habrá hecho, siemplemente se habrá dado un breve paréntesis, lo que evidentemente nos condenará a todos al bucle que nos retrotraerá una y otra vez al punto de partida hasta consumir la última oportunidad, quién sabe si no es esta.
Todos enarbolarán la idea de que durante la pandemia «resistieron», tergiversando nuevamente la realidad y utilizando conceptos promocionados por el Stablishment para dar un valor distinto a lo que realmente se ha hecho, promocionar y ejercer la empatía, ya sea por conciencia o por simple y individualista miedo en la mayoría de los casos.
La Resistencia no consiste en estar en casa esperando a que pase el temporal, consiste, en nuestro caso, en luchar denodadamente contra nuestros impulsos y motivaciones arcanas, los que nacen de los instintos del egoismo más bajo y la psicopatía que promociona el sistema sociopolítico que más satisface al instinto de la territorialidad del «complejo-R» de nuestros cerebros, el Neoliberalismo.
Resistir consiste en oponerse a cometer nuevamente los mismos errores y abandonarse a la incapacidad de evolucionar.
«No se trata solo de combatir un virus.
¿Realmente creéis que podremos cambiar?
La resistencia no es ahora será después».
Os he relizado un humilde video de principiante, pero dejemos la etupidez técnica a un lado, que soy conciente de que aquí hay insuperables artistas del sonido y la imagen, pero no estoy para estas mierdas ahora.
¿Creéis realmente que uno o dos meses medio confinados en vuestras casas, con calefacción, agua corriente, luz, frigoríficos, divertimento y tiempo van a servir para cambiar lo que aparece en el video?
¿El machismo? ¿El odio a las personas (inmigrantes) que desean no morir en los conflictos que llevamos a sus casas? ¿Las guerras? ¿La xenofobía y el racismo? ¿Los nacionalismos absurdos (es decir, absolutamente todos) y sus trapos espurios sedientos de sangre y basura? ¿El calentamiento global? ¿La desigualdad e injusticia social? etc, etc, etc. En definitiva, ¿Todo lo que nos ha traído hasta aquí? ¿Todos aquellos que nos ha conducido a esto? ¿De verdad creéis que en poco más de un mes vamos a ser diferentes? ¿Que no os váis a dejar convencer por sus berridos de guerra y cinismo enfermo? ¿Estáis seguros?
En fin, perded 4 minutos de vuestras intensas vidas en ver este trabajo de principiante y me comentáis si queréis y sino pues nada, que os vaya bien en ese enorme «cambio» que se nos avecina…
P.D. Por cierto, que nadie confunda cambio con una simple variación….