Curiosa simbiosis y deliciosos bombones…
Se acabó, tras 5 meses de auditoría mastodóntica, el enorme banco de guiones, partituras y demás fauna interesante del documento musical de Mediaset ha quedado como los chorros del oro, a día de hoy estoy seguro que es la única cadena o ente que posee algo así, y lo más importante, en ese estado de pulcritud y control (apesto a orgullo, lo siento, pero ha sido un trabajo bestial el que he podido realizar junto a mis compañeras).
El principio fue muy duro pero el final ha sido proporcionalmente dulce (quién me lo iba a decir), ¿por el camino? he conocido a algunas personas de enorme interés que no conocía y a alguna que conocía he tenido la oportunidad de profundizar un poco más (quién me lo iba a decir también), entre ellas han quedado buenas amigas y proyectos muy interesantes que ya han empezado a tomar forma (por tercera vez, quién me lo iba a decir). Hay gentes que han aprendido de mí, y a la vez, yo he aprendido también cosas inesperadas de esas mismas gentes…, a veces se producen extrañas, curiosas e inimaginables simbiosis…
¡Cuántas cosas se pueden ver en 5 meses!, ¡cuántas cosas…!
Hemos vuelto y la primera pregunta que me he hecho al entrar en casa ha sido ¿Por dónde íbamos?…
Aprovechando la inercia mañana mismo retomo todo donde se quedó, aunque «algo ha cambiado» (bastante). Hoy toca descansar con la calma y la paz que otorga el haber cumplido lo encomendado con creces y (creo que) un rigor que ha sorprendido a propios y extraños. Qué experiencia más sorprendente (en el más amplio sentido de la palabra).
Pd. Por cierto, estos bombones de chocolate negro son…espectaculares…